Pasó el fin de semana largo en Argentina donde miles de personas se movilizaron a lo largo y ancho de su extensión. Nuestra provincia no estuvo ajena a este desplazamiento, por lo que desde el Observatorio Turístico ya se trabaja en el relevamiento de datos.
Con motivo del feriado nacional de carnaval, a pesar de no realizarse esta tradicional fiesta, Corrientes ha sido elegida por cientos de visitantes de distintos puntos del país. Entre ellas, recibió la visita de Horacio Eugenio “Chango” Spasiuk quien junto a su familia se alojó en Concepción y disfrutó los encantos naturales y culturales que rodean a los esteros del Iberá; recordando que la recepción en la ciudad Capital tuvo lugar el pasado jueves por parte del ministro de Turismo Sebastián Slobayen y el delegado de la Casa de Corrientes en Buenos Aires Raúl Benítez.
Precisamente, el titular de Turismo manifestó que contar con la presencia de un referente de la cultura nacional y del chamamé, y que venga a disfrutar de nuestra naturaleza, nos parece una manera muy genuina de mostrar al país y al mundo lo que es Iberá y nuestro ser correntino.
La presencia del músico misionero en Concepción se dividió en dos etapas, por un lado realizando paseos a canoa y en lancha por arroyos y esteros contemplando la diversidad de fauna y flora del lugar, tomando como lugar de residencia la estancia El Tránsito -muy próximo al puerto Juli Cué-.
Por otra parte, cómodamente instalado en La Rozada del Iberá, en el pueblo pudo desarrollar otras actividades culturales e interiorizarse sobre la vida cotidiana de hombres y mujeres, como el fiel reflejo de lo que sucede en cada localidad del interior provincial.
Por supuesto que la gastronomía correntina no estaba exceptuada para el deleite del Chango y su familia, así como también la posibilidad de tomar contacto con músicos y artesanos locales. La visita a los museos del Hombre de Campo, Histórico y La Pilarcita, además del Centro de Interpretación del Iberá, enriquecieron su recorrida por uno de los denominados pueblos auténticos a nivel nacional.
Respecto al recorrido por el pueblo, Spasiuk definió como una antesala de lo que posteriormente se vivencia y así comprender e interpretar en plenitud de qué se trata el Proyecto Iberá. “Aquí me encontré con fotografías de Sosa Cordero, Pedrito Montenegro, pude observar la obra de Marily Morales Segovia, me parece positivo que exista todo esto y que lo podamos visitar”, indicó.
Por otra parte, afirmó que sin la presencia del lugareño todo este desarrollo alcanzado no tendría sentido, yo quiero que ellos me cuenten su propia historia, quiero volver en mayo y ver al peón rural que me muestre cómo trabaja, cómo es su vestimenta y su música -que la conozco muy bien-. “Me he cruzado con mucha gente muy enamorada del lugar, que no se quiere ir, creo que es una manera de construir un espacio donde la gente va a querer quedarse y otros volver, y de eso se trata el desarrollo.
Lo de la preservación no es sólo de las especies en extinción, también es hacerlo con el idioma del lugar, su música, su manera de cocinar; de lo contrario no hay un verdadero equilibrio en el ecosistema”, dijo y concluyó “no siento que me vaya porque hay algo mío que se quedó aquí, con ustedes”.