La brecha de precios para el promedio de los 24 principales productos agropecuarios que participan de la mesa familiar se ubicó en 5,01 veces en septiembre, y la participación del productor en el precio final bajó a 25,7%.
De esta manera, durante el mes pasado, la brecha se amplió y hubo un salto importante respecto de agosto, lo que significó un crecimiento del 21% aproximadamente.
El aumento de esta diferencia entre lo que recibe el productor y lo que paga el cliente fue impulsado por las subas mensuales en algunos productos principalmente. Entre ellos, puede mencionarse el zapallito (80,5%), el tomate (63,2%), y el pimiento rojo (64,9%).
De los 24 productos que se toman en cuenta para calcular el índice, 19 sufrieron un aumento en la brecha durante septiembre, respecto del mes anterior. En tanto, solo 5 marcaron una baja, lo que explica el fuerte crecimiento de la diferencia..
Durante agosto, un mes marcado por las bajas, los clientes habían pagado poco más de 4 veces el precio en góndola en comparación con lo que recibieron los productores en sus campos.
Los datos surgen en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) explicaron que las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos productos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor y que estas diferencias son muy dispares según el producto, la región, tipo de comercio y época del año.
En general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos, algunos especulativos de diferentes actores del mercado y otros como la estacionalidad, que afecta a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte.
