Se habilitó la muestra “Intuición: Del gesto coleccionista a la construcción del patrimonio”, del artista Daniel Dufva Nielsen, en la sala Justa Díaz de Vivar, en el Museo de Bellas Artes Ramón Vidal.
Los espectadores podrán apreciar hasta el 26 de noviembre, la colección privada de pinturas -acrílicos y óleos- en la técnica del naïf, la mayoría en formatos pequeños, realizados por el artista durante el período de 1983 hasta la actualidad.
El naïf se caracteriza por su estilo ingenuo y su simplicidad, revelando un mundo lleno de colores vibrantes, formas sencillas y detalles encantadores. Aunque puede parecer simple a primera vista, esta aparente simplicidad esconde profundas emociones y narrativas. Cada cuadro expuesto revela una historia singular y evoca la imaginación del espectador.
Es la primera vez que Dufva Nielsen exhibe su colección, en la que ha ido seleccionando de manera minuiciosa, alguna de sus producciones desde su inicio como artista, tomando conciencia del patrimonio -en este caso- suyo, del artista, dejando así un legado para el futuro en el arte local y regional.
Una de sus inquietudes, es qué pasa con y a dónde se protegen las obras, la propia, la suya, la que se va seleccionando intuitivamente. La respuesta general es el museo, que en un intento de amparar/proteger obras de coleccionistas, acerva estas producciones que le son donadas por familiares que no pueden acopiar más.
De esta forma, al salvaguardar sus propias obras, como colección, pretende en la posterioridad ahorrarle a la institución museo, este problema que acarrea la dispersión, la deriva en la que queda la obra cuando el autor falta. Ésta es una serie seleccionada con criterio patrimonial, lo que el autor decide entregar, un proceso que cuando es fragmentario lleva mucho tiempo y trabajo para los encargados de museo.