La reintroducción del yaguareté en los Esteros del Iberá, en Corrientes, fue citada como uno de los tres ejemplos mundiales de reinserción de depredadores en su ambiente.
El caso fue publicado por la revista científica The Scientist junto a las experiencias del lobo gris, en el Parque Nacional Yellowstone, en Estados Unidos, y de perros salvajes y el leopardo en el Parque Nacional Gorongosa, en Mozambique.
Para Emiliano Donadio, director científico de la Fundación Rewilding Argentina, la liberación no sólo es crucial para reconstruir el antiguo ecosistema del Iberá, sino que es un experimento científico que proporcionará un raro vistazo de cómo el regreso de uno de los carnívoros más grandes del mundo podría transformar un ecosistema, señala The Scientist.
La revista señala que los investigadores esperan superar algunos de los desafíos para descifrar la causa y el efecto mediante la recopilación de datos de referencia antes de que lleguen los depredadores. En varios lugares dentro del área protegida del Iberá, biólogos están ocupados caracterizando varias facetas del ecosistema que sospechan que los jaguares podrían influenciar.
Se recuerda que en el Iberá hay tres yaguaretés adultos y los cachorros de dos años, Aramí y Mbareté, los primeros en nacer en Corrientes.
La publicación científica asegura que “los conservacionistas han estado ansiosos por interpretar los primeros estudios de reintroducción de depredadores como una razón para traerlos de vuelta a muchas partes del mundo”.
El yaguareté es el mayor felino de América y se encuentra en peligro crítico de extinción en la Argentina, después haber perdido el 95% de su distribución original. En la actualidad se estima que quedan tan sólo unos 200 ejemplares distribuidos principalmente en las selvas de Misiones y en Salta y Jujuy.