El proyecto es sencillo, se busca producir productos para la protección de los cultivos a partir de extractos de plantas. ¿ Es posible hacerlo ? Si. ¿ Al mismo nivel que un herbicida químico ? Si.
Inbioar es un proyecto biotecnológico, que a través de la fitoquímica y de forma ecológica, busca desarrollar productos para la protección de los cultivos a partir de extractos de plantas. ¿Qué es lo novedoso de esto? Son, por decirlo de alguna manera, malezas que matan malezas, y que esos herbicidas naturales tienen la particularidad de estar dentro de los parámetros que la industria quiere, es decir, un perfil de acción de 2kg/ha o menos.
Gustavo Sosa, líder de proyecto Inbioar charló en el programa Nuestra Tierra de Radio Colonia y contó cómo comenzó todo: “en realidad es algo que vemos todos los días cuando vamos al campo, y usamos un conocimiento que ya existía. Cuando uno ve las malezas en la banquina se pregunta ¿por qué crece tanto esa y otra no? ¿Qué secreto tiene?”, se preguntó.
Y se respondió: “Luego de ello, y durante dos años, nos dedicamos a juntar más de 100 muestras todos los meses de distintas partes del país, y pudimos determinar que bajo condiciones de estrés, esas malezas liberan un químico que inhibe el crecimiento de otras plantas, es decir, producen un herbicida natural”.
“Con el tiempo encontramos plantas que producen herbicidas que están en sintonía con lo que quiere la industria, que es un químico que funcione a 2 kg/ha o menos. Luego de ello creamos dos prototipos que son herbicidas, y un fungicida que funciona a 2,5 kg/ha. Son casi los mismos valores de acción que manejan los productos comerciales”, explica Sosa.
Además, el especialista detalló un caso puntual: “Ammi Visnaga está ampliamente distribuida en el país, y produce dos compuestos llamados visnagina y kelina, que patentamos junto al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), y que son herbicidas naturales, que ya están siendo trabajados por empresas en Japón”.
Y se respondió: “Luego de ello, y durante dos años, nos dedicamos a juntar más de 100 muestras todos los meses de distintas partes del país, y pudimos determinar que bajo condiciones de estrés, esas malezas liberan un químico que inhibe el crecimiento de otras plantas, es decir, producen un herbicida natural”.
“Con el tiempo encontramos plantas que producen herbicidas que están en sintonía con lo que quiere la industria, que es un químico que funcione a 2 kg/ha o menos. Luego de ello creamos dos prototipos que son herbicidas, y un fungicida que funciona a 2,5 kg/ha. Son casi los mismos valores de acción que manejan los productos comerciales”, explica Sosa.
Además, el especialista detalló un caso puntual: “Ammi Visnaga está ampliamente distribuida en el país, y produce dos compuestos llamados visnagina y kelina, que patentamos junto al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), y que son herbicidas naturales, que ya están siendo trabajados por empresas en Japón”.
Vía Infocampo