Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

por

 – Ella es Jessy, la vaquerita más ruda de todo el oeste. Adora los animales, pero más a su mejor amigo, Tiro al blanco. Ten. Y él es Rex, el dinosaurio más aterrador de toda la tierra. Los cara de papa: señor y señora. Nunca los separes porque están muy enamorados.

El fragmento es parte del final de Toy Story 3, la taquillera saga de Pixar, donde los protagonistas son los juguetes de un niño llamado Andy, y sus aventuras cuando cobran vida.

Sobre el fin de la película, el niño – ya crecido – decide regalar sus juguetes a una pequeña llamada Bonnie. Y remarca la fidelidad y la compañía que representaron en su vida sus entrañables amigos supuestamente “inanimados”, en especial el vaquero “Buddy”.

 – ¿Te gustaría cuidarlo por mí? – pregunta Andy. Y el obsequio despierta el entusiasmo y una carcajada de la niña más pequeña.

 

Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

En el jardín de Infantes de la Cruz Roja, en el barrio Quinta Ferré, los más de 150 niños del turno tarde miraban la proyección de la película con la misma emoción que aquellos que la vieron por primera vez. El mensaje es movilizador. Y es también la esencia de lo que une a un grupo de compañeros de trabajo.

LA CITA

  • Se puede resumir en pocas premisas: los juguetes son valiosos porque representan lo mejor de la infancia, sobre todo la inocencia. No se descartan, se pueden reciclar y vale la pena cuidarlos y compartirlos, precisamente porque llevan consigo esa misión tan valiosa. Y, en tercer lugar, hay pocas cosas que no se puedan hacer si se le pone cariño, colaboración y amistad.

Teresita, Alejandro, Elisa, Miguel, Valeria, Marcelo y Fabio comparten la oficina de la dirección general de  liquidación de haberes del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste. Como tantos trabajadores, los vinculan muchas horas en su tarea en común. Pero no los une solo el tiempo de escritorio y obligaciones. Con una vocación similar, comenzaron desde hace años una misión solidaria: regalar juguetes.

Con la inquietud presente, se pusieron en marcha y conformaron “Sumando sonrisas”. No se consideran una ONG; no ostentan su altruismo, su actividad no está institucionalizada ni recibe aportes oficiales. Es “a pulmón”, por parte de un equipo que sabe que son miles los niños que en su vida, nunca recibieron un regalo. Y que está en su mano hacer algo, aunque sea mínimo.

Sin embargo, a diferencia de otras tantas iniciativas solidarias que surgen en Corrientes (que son muchas), no solo obsequian juguetes que reciben de donaciones o que se compran.

Detrás de cada colecta, ellos involucran muchísimas horas de trabajo para restaurar y fabricar nuevos juguetes y creativas propuestas didácticas, para que en cada entrega, ningún pequeño se quede sin obsequio.

Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

“Empezamos con campañas donde pedíamos a nuestros conocidos que nos donaran juguetes que sus chicos ya no usaran. Y tuvimos buena respuesta. Sin embargo, nos dimos cuenta que los juguetes que recolectábamos no eran de buena calidad. Y que preferíamos que fueran juguetes buenos, aunque estuvieran rotos. Nosotros podríamos arreglarlos. De ese modo, podríamos regalar juguetes que a los niños les durarían mucho más tiempo”, explica Teresita.

Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

Pronto se organizaron, según la habilidad de cada uno. Eli sabía tejer, y desde entonces fabrica casi cualquier cosa con lanas. A quien se le daba mejor coser, le toca confeccionar la ropa de las muñecas. Los varones del grupo se ocuparon de hacer de mecánicos de autitos, cambiar ruedas, pintarlos y restaurar lo que fuera eléctrico. Otro del grupo se ocupó de difundir en redes sociales y entre conocidos el pedido de juntar juguetes.

“Hacemos las cosas entre todos. Nos repartimos las tareas en una reunión, donde seleccionamos las cosas que nos fueron donando. Y luego cada uno trabaja en su casa. Al final, nos juntamos a ensamblar y envolver todo”, relataron. Claro, cada juguete lleva envoltorio. “Es un regalo en toda regla, un obsequio lindo. Como si fuera nuevo”, aseguran.

La iniciativa abarcó también a maternidades de los hospitales, con la buena voluntad de algunas personas lograron comprar pañales descartables y varios metros de tela polar, que se convirtieron en 30 mantas para que después los voluntarios pudieran decorar con detalles tejidos. Confeccionaron bolsas, incluyeron juguetes de bebés (limpios y desinfectados), leche, y otras cosas de utilidad para las mamás y los recién nacidos.

Pero ellos siempre van un poco más allá de su misión. “La cuestión crece, siempre crece. U nosotros también crecemos, nos desafiamos. Nos regalaban carteras usadas, partes de bijouterie. Entonces hicimos regalos también para las enfermeras. Creemos que esas personas merecen un gesto de reconocimiento, de cariño. Y así fuimos armando cada entrega”, apuntan.

Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

La tarea, que ya lleva casi 8 años, fue involucrando también a sus familias. Los que al principio eran niños pequeños, ya son adolescentes comprometidos, que participan de manera activa tanto en la reparación y creación de juguetes, como en las entregas.

LA CITA

  • Maridos, esposas, hijos, amigos, suegros, padres, todos suman algo. Y la “movida” se contagia. Cuando alguien conocido al grupo hace “limpieza” en su casa, siempre cae alguna bolsa con ropa, útiles y juguetes para la oficina sonriente.

“En mi casa tengo un placar lleno de juguetes rotos. Es como taller. Primero se lava todo, y luego se selecciona para restaurar. Nos juntamos a pensar qué podemos crear nuevo con cada cosa”, explicó Teresita.

Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

Tere lleva la voz cantante, pero todos comparten la responsabilidad y el desafío. “Nos trajeron una bolsa llena de autitos. Y pensamos qué podríamos hacer con eso. Regalar de a dos autitos nos parecía muy poco. Así se nos ocurrió fabricar pistas. Con cartones, vinilos y recortes, logramos más de 20 pistas de autos, con sus autitos”, relatan.

Un comercio de diseño gráfico y cartelería se enteró de la iniciativa. Y sobre fines del año pasado, entregó un cargamento de descartes. Vinilos, retazos de carteles de lona, polifan de alta densidad y otros insumos formaron parte de los nuevos “tesoros” para fabricar cosas.

Momentos que no solamente quedan grabados en fotos, sino también en todas aquellas personas que colaboraron. Juntos logramos entregar hermosas sonrisas a muchos niños a través de regalitos, torta y momentos vividos. Gracias totales!!???

Posted by Sumando Sonrisas on Friday, July 12, 2019

 

Entonces unos tubos cuadrados, partes de lona y tapitas de gaseosas se convirtieron en cocinitas. Y los retazos más grandes de plástico, fueron limpiados y vueltos a pintar, para convertirse en juegos para saltar con números.

“Aprendimos a ser creativos, buscamos ideas nuevas todo el tiempo y técnicas. Nos entusiasma mucho, nosotros también jugamos. Así podemos regalar cosas a los jardines o merenderos a los que vamos, y no solo a los niños”, destacan.

Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

Muñecas con nuevos cabellos que se lavan con suavizante para la ropa y se alisan con papel aluminio y plancha, maquetas que recrean el escenario del tiempo de los dinosaurios, castillos con princesas recién peinadas, sets para armar pulseras, pelotas y pistas de autos, libritos para pintar – también fabricados por ellos – y muchas otras sorpresas son las que logran en grandes cantidades estos “ayudantes” de reyes magos correntinos, que desembarcan en las instituciones en cualquier momento del año. “Comenzamos para navidad y reyes, pero ahora vamos cuando podemos. Cualquier momento es bueno. Solo tenemos que coordinarlo”, explican.

 

Con todo el tiempo que demanda la tarea de “compostura” de los juguetes, y los grandes volúmenes que manejan, necesitan organizarse y administrar su tiempo libre, ya que compaginan su trabajo con cuestiones familiares, estudios y otras obligaciones.

La última campaña fue para un jardín de infantes de la Cruz Roja, donde asisten 150 chicos de 4 y 5 años. “Una vez que sabemos la cantidad de niños, detallamos cuantas nenas y cuántos varones, para preparar cada obsequio. También llevamos tortas para compartir ese día, y obsequios para las maestras”, apunta Tere.

Misión sonrisa, ayudantes de Reyes

Su llegada es siempre una fiesta. “Son chicos de familias tan humildes, que algunos quizás nunca festejaron un cumpleaños. Trabajamos mucho, por darles esa satisfacción. Esa alegría. Sabemos que no resolvemos otros problemas que son de fondo, vemos desnutrición, violencia familiar, chicos muy tristes. Pero creemos que así le dejamos algo de lo que no debería faltarle, la inocencia de poder jugar”, aseguran al final.

Para contactarlos:

Fb: Sumando Sonrisas

Whapp: 3794-273813