La relación entre tecnología con problemas sociales, de la salud y de la economía son los tres ejes con los cuales el hackatón nacional orientado a darle batalla al coronavirus se viene desarrollando durante las últimas semanas en el país. Programar como una contribución contra la pandemia mientras dura la cuarentena es la propuesta que enganchó a más de 500 participantes hasta ahora.
En las dos primeras ediciones se inscribieron para participar más de 250 personas en cada turno, y por el alto interés que despertó en el sector, la propuesta ya avanza hacia su tercera edición, que será este próximo fin de semana, entre el viernes 10 y el domingo 12 de abril.
“Esta iniciativa surgió en un grupo de amigos durante una reunión de trabajo, mientras nos preguntábamos qué podíamos hacer para ayudar. Nos imaginábamos algo chico, de unas 30 a 50 personas. El lunes 23, con más de 500 participantes inscritos, arrancamos a las 10 de la mañana con la primera edición de esta aventura”, relató Federico Pinho, uno de los coordinadores de la propuesta, a la cual ya se sumaron también decenas de “mentores” para acompañar el desarrollo de las ideas de los equipos de todo el país.
La propuesta está organizada por tres empresas de desarrollo tecnológico, y respaldada por el Ministerio de Desarrollo productivo de la nación, además de universidades, laboratorios, obras sociales, editoriales y las firmas más reconocidas del país, dispuestas a esponsorear los proyectos más viables.
“A través de charlas, reuniones, mentorías, e inclusive equipos trasnochando, fueron avanzando y evolucionando los proyectos hasta dar vida a propuesta sólidas y prototipos que atacan a las problemáticas que el Covid-19 genera en nuestra sociedad”, destacó.
Con la premisa de seguir pensando ideas para ayudar a la sociedad en resolver y amortiguar los impactos negativos de la pandemia, ahora se proponen una tercera edición y aspiran a que la iniciativa se vuelva cada vez “más federal”, aseguró Pinho a Crónicas de Agua.
“La masiva inscripción en las ediciones anteriores nos motivó a mantener la propuesta abierta, para que nuevos equipos se siguieran anotando”, detalló. Ahora, apuntan también a hacer un trabajo de mayor vinculación con gobiernos locales e instituciones, de manera de “conocer cuáles desafíos necesitan resolver, para poder canalizar hacia allí los esfuerzos del trabajo”, sostuvo.
Al iniciar, arrancaron con un plantel de 30 mentores, que ya supera los 60.
“Tuvimos que adaptar la modalidad, porque en este tipo de concursos normalmente se compiten con modelos de negocios. Esto tiene un fin altruista: desarrollar soluciones de base tecnológica disponibles en códigos abiertos. Para los participantes, el aprendizaje, la experiencia y el contacto con otros colegas y mentores les abre puertas para luego seguir trabajando”, sostuvo Pinho.
Se espera que un gran porcentaje de estos proyectos puedan luego llevarse a la práctica en articulación con socios estratégicos que respaldan la iniciativa.
“Tuvimos participantes de todos lados: la mayoría del interior. Eso es un desafío para nosotros. Hubo inscriptos de otros países también. Trabajaron juntos en los proyectos concursantes de Ámsterdam, Bahía Blanca, Bogotá, Quilmes, Catamarca, Cipoletti, Uruguay, Concordia, Córdoba, Corrientes, Chaco, Colón y diversas ciudades de Santa Fe”, apuntó Pinho.
Aplicaciones para canalizar donaciones, contactar a personas para voluntariados, una plataforma para combatir las “fake news” sobre la pandemia, un sistema para conectar pacientes y médicos, un juego que simula la expansión del virus y permite aprender contenido sobre el tema, una plataforma de noticias positivas, un mapa para hacer el seguimiento a pacientes en cuarentena, una historia clínica digital que se puede compartir por whapp, una aplicación para que personas internadas o en situación de emergencia puedan conseguir quien les cuide las mascotas, una app con contenidos para ejercitar y mantenerse saludable durante el aislamiento y ferias virtuales para que emprendedores y artesanos puedan comercializar sus productos. Esas y otras decenas de ideas ya están en marcha y en desarrollo tras las primeras dos ediciones.
“Aspiramos a crear una comunidad digital, que sea cada vez más federal, y que al final podamos también conectar desarrolladores con empresas, para que puedan potenciarse y resulte una oportunidad también para los emprendedores tecnológicos. Tenemos muchísimo talento, sabemos que a los problemas que acarrea el COVID podemos hackearlos entre todos”, remarcó al final.