Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

por

Antes de empezar, se define como el más amado y el más criticado en Corrientes en los últimos tiempos. Ya con el micrófono encendido, se presenta como Wali: un chico que tiene un gimnasio, trabajador, de familia y que ahora apuesta al humor. Sin embargo, al consultarle por su actividad actual, no se define como humorista, sino como “alguien que hace humor”.

“Tengo 36 años y es algo que hice de toda la vida, aunque estaba un poco guardado. Hay videocassettes míos de la infancia con pelucas haciendo chistes y bailando. Sucedió que hace dos años me encontré en un viaje con Stephanie Demmer, una instagramer muy conocida, e hicimos un primer video y me gustó y dije: ¿por qué no? Siempre quise hacerlo, pero la verdad es que no me animaba. Luego empecé a jugar con los videos y no paré”, asegura.

“No me considero como humorista, pero las mismas repercusiones de la gente, que te dice tantas cosas lindas, como que le alegras el día o que está enfermo y le sacas una sonrisa,  son las que llevan a tomar ese camino”, agrega.

Ser influencer

Sus casi 130 mil seguidores en Facebook, sumados a los casi 45 mil en Instagram, lo ubican como una de la personalidades destacadas de las redes sociales. “Son la herramienta fundamental hoy en día para llevar nuestro mensaje. Todo pasa por ellas y por eso es un arma que hay que saber usar: con sus tiempos y espacios, pero deben ser usadas”. En cuanto a ser un influencer, dice: “Sinceramente, es un concepto que no entiendo del todo. No sé bien en que puedo influir”, duda al principio.

Luego, reconoce que con el tiempo está tomando noción de la cuota de responsabilidad que le da la exposición y la suma de seguidores. “Me lo estoy tomando de otro modo. Hace tres meses empecé un proceso: charlando con mi familia, comente que tenía una necesidad y muchas ganas de ir a los barrios, de hablar con la gente, estar más cerca. Es algo que lleva tiempo queriendo hacer, desde que daba las clases de personal trainner. Había querido dictar un curso gratuito para poder ofrecer esa salida laboral a la gente en los barrios, pero no me animaba o no se daba.

Y con la explosión del personaje “Cachilo”, lo pude empezar a hacer. Me voy solo a los barrios con mi celular, me critiquen o no, lo hago. Y así de alguna manera puedo llegar a influenciar a la gente, a ayudar, mostrando la realidad mediante otra mirada que hasta hace un tiempo ni siquiera yo la tenía. Es más, la primera vez que salí del primer merendero me senté en el auto y me largué a llorar a los gritos, porque es muy crudo, muy fuerte estar ahí”.

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

Camino a la fama 

A diferencia de otros personajes de las redes sociales locales, Wali no estuvo antes relacionado a los medios de comunicación. Por el contrario, cuando se popularizó en redes ya tenía una carrera afianzada. “Hace 20 años que trabajo con la actividad física. Este año cumplí los 20 años en esto, y siempre en todo lo que hice, apelé mucho al humor”, responde al ser consultado sobre la transición desde el mundo del fitness a la exposición que lo está volviendo “viral”.

“En la última etapa que es la del crossfit,  fui un poco más serio, pero porque a lo mejor el tipo de actividad es así; entonces no podía jugar tanto con el humor. Pero en otras etapas siempre apelé a la diversión”.

LA CITA

  • Me encontré en un viaje con Stephanie Demmer, una instagramer muy conocida, e hicimos un primer video y me gustó y dije: ¿por qué no?

Y con el paso de los videos se fue dando, fueron explotando los personajes y tuve que ir dejando mi actividad – hasta entonces principal  – del gimnasio. Hoy estoy dedicado en un 90%  las redes, a hacer videos, publicidades”, explica.

 

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

“El click fuerte me ocurrió hace menos de un mes, sin mentirte. Fue cuando hablando con mi esposa le comenté que pese a que yo siempre fui muy ambicioso y me banqué solo desde los 16 años, recién ahora con el tema solidario, con el que nunca antes me había metido de lleno, me dí cuenta que estaba muy feliz con lo que estaba haciendo; disfrutando el momento y alejándome de esa ambición que siempre me caracterizó. Lo que está sucediendo con la gente a través del humor, me llena mucho”, afirma.

Respecto a la reacción de la gente, asegura que el reconocimiento le cambió la vida. “Es muy raro lo que está pasando y a veces me cuesta decirlo para no pecar de soberbio, pero prácticamente no puedo salir a la calle. Salgo con o sin personaje y la gente me sigue. Con Cachilo es impresionante. La gente se me prende de los brazos, me abraza, me quiere. Mando más de 300 saludos por día. Tengo nueve grupos de whatsapp con los más fans y cumplo con saludos para cada pedido. Gente del interior, de otras provincias, de otros países. Dominicana, Puerto rico, Colombia. Pero reconozco que me choca un poco, no por la gente, sino por el cambio de vida. Mi viejo me dice que aproveche y no reniegue. Me piden fotos, saludos y es hermoso, pero algunas veces la garganta no me da más”, cuenta entre risas.

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

Cachilo

“Este personaje pegó muy fuerte, me ocurre que en festivales como por ejemplo algo muy nuestro como la fiesta del Gaucho, recibí mucho amor, pegó mucho, tal vez más que un famoso de afuera que puede estar a mi lado y no recibe tanta atención como Cachilo, que es muy popular. Voy a los barrios a los que jamás hubiese pensado entrar y ahí, Cachilo es Dios. Entonces aprovecho la apertura, para mostrarle otra cosa a esas personas que tal vez no tuvieron otra enseñanza en la vida. Hablando, es cuando empezas a entenderlos, y ver cómo dar una mano, tal vez emocional, que es muchas veces lo que más hace falta”.

 

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

Darle contenido al humor 

Como él mismo confiesa, de un tiempo esta parte sus videos viraron a mensaje con mayor compromiso social, lo que lo llevó a ser blanco de críticas de personas que aseguraron que su vuelco está relacionado a aspiraciones políticas. Él no solo lo niega, sino que asegura que ni siquiera lo imaginó. “Me veo muy lejos de la política, mejor dicho de un cargo político.  Sí me veo ayudando, pero desde mi lugar. Golpeando puertas y transmitiendo los mensajes y necesidades de la gente. Esa es mi forma de involucrarme y no a través de un cargo”. En ese sentido, adelantó su nueva sección, aún sin nombre, que consistirá en entrevistas breves a gente común, vecinos y trabajadores que se acercan a hablarle, para dar a conocer sus vidas y sus historias. Su intención, asegura, es poder mostrar esas realidades que considera que “están marginadas”.

 

A la hora de analizar los mensajes de sus publicaciones, explica que en Instagram el contenido es más tranquilo. “En Facebook es donde está mi mayor esfuerzo, ya que allí  es donde están la mayoría de los correntinos, ya que muchos todavía acá no pasaron a Instagram, como pasa en otras provincias. Pero en ambas plataformas planifico bastante todo lo que subo. Hace un año mi idea era subir un video por día, y hoy estoy cargando entre tres y cuatro videos por día. Y la gente que trabaja o entiende esto sabe que es muchísimo esfuerzo: desde pensar una idea, filmarla en diferentes planos, editarla, es un trabajo muy pesado. Por eso siempre pienso que quienes dicen que “deje de hacer pavadas, de boludear”, no se imagina el gran trabajo que es. Mucho más que dar clases todos los días como estaba haciendo”.

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

Los Haters, el lado B de las redes sociales

Al entrar al tema de las críticas y el constante ataque de los “haters” que abundan en las redes sociales, (odiadores, hablando en criollo) se pone serio y nos confiesa cuánto le afectan los comentarios negativos. “Cuando uno empieza a subir videos, lo hace para la familia y amigos y no abre mucho el campo. Pero cuando vas trascendiendo eso y te haces viral, empiezan las críticas, que sinceramente a mí me destrozan. Tal vez hay mil comentarios buenos, y el único malo me rompe el alma. Me hace muy mal. Mi entorno me tranquiliza y me intenta explicar que siempre pasará, pero me afecta. Hoy por hoy estoy tomando el camino de responder las críticas, las que me interesan claro, con humor porque es lo que hago. Por ejemplo si me dicen que estúpido tu video, les mando un manual del estúpido”.

 

Al indagar sobre el motivo de su llamativa sensibilidad ante esos comentarios negativos, profundiza y asegura que en algunas oportunidades, le sirvieron para cambiar. “Me afectan porque, vos y tu entorno saben lo que sos, pero no muchos más. Y te empiezan a decir cosas como que hago todo para ingresar a la política, que soy chorro, que soy vago, y te tocan el corazón. Porque vos sabes con el amor que lo haces y con el cariño. Me tildaron de muchas cosas, pero muchas veces vino de gente que no puede tirar la primera piedra. Entonces trato de aprender, de reflexionar y mejorar mi contenido”, explica.

lo

bueno

  • Tiene más de 200 mil seguidores en distintas plataformas.
  • El humor es su lenguaje, desde que comenzó a trabajar como preparador físico.
  • Se propone crecer, y aspira a llegar al cine con sus personajes.

lo

malo

  • Sus conocidos de toda la vida, ahora le "dan vuelta la cara"
  • Las críticas "le rompen el alma", aunque dice que busca aprender a superarlo.
  • Siente que se le cierran algunas puertas, que a humoristas de otras ciudades se les abren con facilidad.

“Pero siento que la crítica es más fuerte acá. Por ejemplo, yo quiero hacer un show teatral con Enrique Maldini, ‘La Luchona’ y se nos cierran algunas puertas, porque no se nos perdonan ciertas cosas que a otras personas de afuera se las dejan pasar. Es el caso de ciertas palabras, muy nuestras, como ‘ndecí calela’. Y tal vez a un standapero de Buenos Aires, ese tipo de cosas se las aplauden. Trato de manejarme con respeto por la gente, pero las malas palabras en el humor son claves. Dejo de decir tantas, por los niños que me siguen, pero es inevitable”.

 

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

Un influencer en una familia de famosos

El apellido de Wali ya era conocido en Corrientes, mucho antes de su llegada a las redes sociales. Por ello, preguntarle sobre su familia, su infancia y el haber crecido siendo el “hijo de” se hizo casi ineludible. Él, lejos de esquivar respuestas, se sinceró.

“Mi familia en mi infancia fue muy unida. Tuve una infancia feliz, pero sí muy marcada por la fama de mi viejo (el conocido preparador físico “Ito” Iturriaga). Era una época muy distinta, en la que no existía lo mediático, y mi viejo siempre apostó por los medios. Salir con él, era recibir saludos por todos lados. Después, más cerca de la adolescencia, mis viejos se divorciaron y eso fue muy fuerte. Con mi hermana lo sufrimos mucho, en esa etapa estuvimos muy unidos a mi madre (la escritora Moni Munilla). Pero siempre con el mote del apellido famoso. Y después se vino todo muy rápido, empecé a trabajar desde muy joven. Al contrario de lo que todo el mundo piensa, por ser el “hijo de”, me hice muy de abajo”.

En tren de confesiones, revela un dato hasta ahora desconocido por la mayoría de su público: “Di clases desde adolescente en el gimnasio de mi viejo, pero siempre trabajé como empleado. No fui de salir mucho, ni de tomar, siempre fui por el lado deportivo. Por supuesto, me mandé algunas también. Pero fui más por el lado del trabajo. Desde los 15 años trabajo ocho horas por día, porque me bancaba solo todos los gastos. También trabajé en la parte de ceremonial de la Legislatura donde aprendí mucho, luego pude tener mi gimnasio. Muy pronto vinieron los chicos y me casé, entonces no tuve mucha vida de joda. Ahora estoy disfrutando mucho lo que me está pasando, poder jugar con mis personajes”.

En cuanto a la reacción y el acompañamiento de su familia en esta nueva etapa, cuenta: “mi mamá es escritora y trabaja para difundir la cultura de Corrientes y al principio no entendía y no quería saber nada con Cachilo, pero ahora está chocha, encantada, hasta participamos juntos en la Feria del Libro. Mi viejo, con quien trabajo hace años, está entusiasmado y sentido a la vez, porque estoy dejando de lado mi otra pasión que es la actividad física. Y mi esposa e hijos (7,10, 5 y uno en camino), están chochos, ya que en casa es todo diversión. No paran de reírse con lo que hago y lo pasamos muy bien. Un día vamos a un lugar, otro día a otro. Un día hacemos una publicidad, otro día vamos a un merendero, y así también conocen la realidad, porque siempre los llevo conmigo. Al principio eran reacios y ahora van entendiendo. Hacemos todo en familia, siempre juntos”.

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”

El precio de la fama 

Wali se emociona al contar lo acompañado que se siente por su familia. Aunque también lamenta que no sucediera lo mismo con muchos de sus amigos de antaño, ya que fueron esas personas que lo conocen de toda la vida quienes le dieron la espalda. Eso, lejos de desanimarlo, lo alienta a seguir adelante y reflexiona.

“Si bien comprendí que el camino del humor tiene un costo, mi mensaje es que la gente se anime a jugar, a no tener miedo a las críticas. Vivimos en una sociedad muy cerrada con el tema de los apellidos, los parentescos, hijos de, hermanos de, novio de. Eso siempre me molestó y lo sufrí desde muy chico”.

LA CITA

  • "Con mis amigos de la infancia, de toda la vida, pasa algo muy raro y es que hoy no me ponen un me gusta en un video. Hace poco fui a un evento que era más de ese círculo, y muchos de ellos, a metros de distancia, me dieron vuelta la cara”.

Yo me pregunto el por qué. ¿Será porque hago un personaje que es humilde y eso les da vergüenza? Eso me refuerza en este aprendizaje de  ser más libres, no ser tan cerrados. Mostrarse como uno es”. Finalmente reflexiona: “Le digo a la gente que se anime a hacer lo que les gusta. A tocar música, a reírse, a actuar, a contar su historia, y no dejar de jugar y quedar encerrado en el que dirán de la sociedad”.

El futuro

Lejos de vivir el momento, Wali va más allá y planea crecer en torno a los contenidos audiovisuales. “Me gustaría llegar lejos, por ejemplo aspiro al cine. Soy muy fanático de eso. Mis videos los edito yo. Estudio los planos. Desde muy chico me atrae lo audiovisual. Por eso me encantaría un proyecto como “El marginal” o alguna película, en la que pueda mostrar más de lo que hago como actor, y no estar tan pendiente; que es lo que me pasa hoy al hacer yo todo. Y por las propuestas que me llegan, me imagino trascendiendo las fronteras de Corrientes, pero yendo de a poco, y afianzando mi persona, personajes y relación con la gente”.

Mientras tanto, esas propuestas que  llegan desde lugares impensados, dentro y principalmente fuera de Corrientes pueden esperar. Por ahora, su proyecto más ansiado es la llegada de su cuarto hijo, en octubre próximo. ¿Tendrá el chiquitín de la familia su espacio protagonista en las redes sociales?.

Wali Iturriaga: “Es muy jugado animarse al humor en Corrientes”