Vida de luthier: nacen guitarras en Paso de los Libres

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La actividad central del Turco, así lo conocen todos, es el periodismo. Sin embargo es músico intuitivo desde pequeño. Nació en la ciudad de Corrientes, luego se fue a vivir a Concepción del Yaguareté Cora. Unos años después arribó a Paso de los Libres donde el destino lo estaba esperando. Se cruzó con la persona indicada y le hicieron una prueba de radio en LT 12. Luego lo llamaron y desde entonces vive en esta ciudad fronteriza donde corre mansamente el río Uruguay.

En Concepción el cielo es más ancho, se escucha el viento y el sol calienta sus calles de manera inusitada. Algunos patios son generosos con árboles bañando con sombra a la arena, la casa, a las personas que la habitan. El coro que canta alegre al iniciar el día o más lastimero al morir la tarde resuena en múltiples rincones. Ahí, en esa quietud el Turco tuvo su primer contacto con la música.

“En ese lugar había mucho tiempo libre y mi abuela me regaló un guitarra”, cuenta. Ese fue el primer disparador. Antes ya tenía un teclado eléctrico pero fue el instrumento de cuerdas el que abrió universos, puertas infinitas. El Turco terminó la escuela secundaria en Paso de los Libres en un colegio Bachillerato Pedagógico. El cierre le permitió realizar una investigación de campo donde se metió de lleno en la vida de Simón Ocampo, “el genuino luthier de acordeón que tuvo la provincia de Corrientes. Estuve a su lado y observé cómo trabajaba. El proceso creativo empezaba con un pedazo de madera. Otros luthiers toman el mueble del acordeón y modifican”, explica. Sin saberlo ahí germinaron cuestiones que marcarían su vida para siempre, una inquietud de conocer de primera mano las cosas y la fabricación de instrumentos. Periodista y luthier.

“Un día pensé que podía hacerlo y que tenía que probar. Si me salía mal no pasaba nada”, cuenta sobre sus primeras guitarras.

LA CITA

  • "Algún agregado especial le pongo. Hice una guitarra que tiene la forma de diamante. A demás de guitarra es un instrumento de percusión, suena como un cajón, su electrónica es especial para potenciar esas característica"

Aunque no tiene un taller especial para hacerlo, el Turco también restaura instrumentos, como una actividad que acompaña su vida.

Tensando cuerdas

Después de la primera guitarra que le había obsequiado su abuela el Turco saltó a su propia guitarra. Originalmente empezó a interiorizarse por la cuestión del sonido del instrumento. “Un día pensé que podía hacerlo y que tenía que probar. Si me salía mal no pasaba nada”, cuanta sobre sus primeras experiencias creando ya instrumentos. En la zona lindante con Brasil el Cavaquinho es muy usado, “modifiqué un primer instrumento y después fabriqué uno completo. Tuve mucha suerte porque me salió bien. Entonces comenzaron a pedirme e hice algunos por encargo. Así la cosa fue creciendo”, relata sobre sus inicios.

Para la fabricación él usa madera nativa de los bosques de la zona. También se propuso hacer guitarras con un sello distintivo, ya que la forma clásica está en cualquier casa de instrumentos musicales. Entonces empezó a jugar con las formas de la caja, con cuerdas de más, “algún agregado especial le pongo. Hice una guitarra que tiene la forma de diamante. A demás de guitarra es un instrumento de percusión, suena como un cajón, su electrónica es especial para potenciar esas característica”, cuenta.

Entre los saltos de calidad el Turco agrega que hizo una guitarra similar a la marca Godín. La misma llegó a ser ejecutada en la Fiesta Nacional del Chamamé de la mano de Tony Rojas y Juanchi Costa. Con el tiempo además fue tomando cosas que encontraba de potencia tanto de una guitarra Godín como de una Yamaha, también de otras marcas o modelos. “Además hago restauración de instrumentos. Siempre como algo que acompaña mi vida. No tengo un taller especial para esto”, desliza

Vida de luthier: nacen guitarras en Paso de los Libres

Guitarra de cedro

 

Entre las múltiples anécdotas del Turco relata que en Yapeyú hizo cortar un cedro. Le pidió a una familia si era posible cortar el árbol y llevarse la madera a Paso de los Libres. Era un árbol alto y estaba alcanzando unos cables de luz. Esta familia le dejó cortar e hizo tablones para futuros instrumentos. Pasado el tiempo dejó estacionar la madera en su casa, cuando pasó el tiempo construyó un charangó, diferente porque tiene “el tamaño de un uquelele varítono”, define. Es un instrumento más grande que el charango tradicional. Después volvió a Yapeyú e hizo una foto del tronco del árbol y del nuevo instrumento. Así las historias se van multiplicando. “Hace poco me traje unos troncos de naranjo de la casa de papá. Lo tengo ahí, se irá estacionando y en algún momento comenzará a volar con sonido nuevo”, desliza.

 

Sin presiones

La charla inicial con el Salvador Turco Hassan había disparado en torno a si se nace o se hace en la vida un luthier. “Es probable que uno se vaya abriendo paso pero tienen que haber una conexión con la parte creativa del ser. Hay mucha gente que tiene habilidad para interpretarte un texto, para hacer cuentas, otros tienen la facultad de ser creativos. Esas cosas de algún lado tienen que venir. En mi casa probablemente ese don o talento venga de mi abuelo. Él era bancario pero para librar tensiones el en la casa tenía un cuartito donde tenía las herramientas tradicionales de los carpinteros. Fabricaba sillas para niños, cucharones para la cocina, entre muchas otras cosas. Su herramienta especial para cepillar la madera era el vidrio de una botella. Lógicamente que uno se hace pero debe haber una motivación, una movilidad creativa. Hay gente que le va mejor sentarse en una oficina y atender gente, a otros ser médicos y a otros le va por la creación artística. Creo que también el periodismo tiene mucho de creativo, a veces hay que sacar algo de la galera para entretener a la gente, para informar con rigurosidad”, explica y su voz suena clara, precisa, reflexiva.

Vida de luthier: nacen guitarras en Paso de los Libres

Banda La Calve

 

Salvador Turco Hassan forma parte de Banda La Clave. Este es un grupo musical que se forma hace alrededor de tres años. El cual se integra originalmente por músicos que habían participado, juntos y por separado, en distintos géneros musicales. Abordaban en una primera instancia un repertorio variado, con más asiento en la música latina y del recuerdo, incursionando en ritmo tropical como parte del show. Con esta formación inicial se realizan diversas actuaciones y actividades en el ambiente privado y en menor medida en fiestas públicas, destacando la presencia como teloneros de Lucas Sugo en su presentación en la ciudad de Alvear.

Pasado algún tiempo de esa primera etapa, por razones diversas, el grupo modifica la formación y se aboca más como eje a la música tropical. En esta etapa, que dura hasta la actualidad, se incorporaron músicos del género que venían con bastante experiencia en giras provinciales. Esta formación está logrando un sonido definido de cumbia con características particulares nacidas desde el aporte colectivo de sus integrantes.

Banda La Clave comenzó a trabajar en la región, siendo contratada por varios municipios para eventos públicos, sobre todo en Yapeyú, Guaviraví, Alvear, La Cruz, Bonpland, entre otras ciudades. Paralelamente trabajan en fiestas privadas y eventos sociales de los más diversos. “Banda La Clave” cuenta con uno de sus integrantes inscripto en el INAMU.

Actualmente cuenta con una propuesta diversa y versátil, basada en la formación instrumental. Hoy integran la banda Roque Torres en acordeón, Leonardo Lezcano en teclado y coros, Fabricio Yuponi en viento y coros, Javier Medina en percusión, Joaquín Melo en güiro, Ana Clara Fernández en voz y Salvador Turco Hassan en bajo y voz.

 

Libertad absoluta

La vida de luthier del Turco va como de costado, se levanta todos los días haciendo del periodismo su vida y lo demás parece no llevar el centro de su vida. Por ello explica que no tiene urgencias para crear un instrumento, “me tomo la licencia de no salir de precisa para fabricar algo y vender. Las ideas vienen y voy trabajando. Tengo la suerte de que mis instrumentos ya comenzaron a caminar. Para crear prefiero tomarme mi tiempo, hacerlo sin presiones y hacerlo de la mejor manera posible. Testear el instrumento, si no funciona algo desarmar y volver a la base. En Banda La Clave muchos de los instrumentos son hechos por mí, el bajo, guitarra eléctrica, entre otros. Soy agradecido a los músicos cercanos ya que tengo una buena contención de ellos, son sinceros a la hora de hacer observaciones”, concluye mientras sonríe. Sabe, nos deja esa estela de seguridad, sabe que en algún momento sus creaciones pasaran otras fronteras que ahora van dando pasos pequeños pero seguros.